Derecho Penal y Justicia: conversaciones con Jesús-María Silva Sánchez
Estas conversaciones forman parte de una serie de episodios con el Catedrático Jesús-María Silva Sánchez, con motivo de la publicación de su monumental obra «Derecho Penal: Parte General», editada por Aranzadi-Civitas. En ellas, el profesor reflexiona sobre su trayectoria académica, el sentido del Derecho penal contemporáneo y los desafíos de la justicia en el siglo XXI.
La génesis de una obra fundamental
Pocas publicaciones recientes han despertado tanta expectación en el ámbito del Derecho penal como el tratado «Derecho Penal: Parte General». La obra representa la culminación de más de cuatro décadas de docencia, investigación y escritura de uno de los penalistas más influyentes del mundo hispanohablante.
Silva Sánchez, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Pompeu Fabra, describe su libro como un texto destinado tanto a los estudiantes de posgrado y doctorado como a los operadores jurídicos —jueces, fiscales y abogados penalistas— que buscan una visión sistemática, rigurosa y actualizada de la parte general del Derecho penal.
Durante la conversación, el autor explica que esta obra surge de una labor acumulativa: décadas de lecciones, conferencias y notas manuscritas que, finalmente, cristalizan en un texto de síntesis. La fase de redacción definitiva comenzó en 2018, tras abandonar el ejercicio de la abogacía, y culminó con una revisión exhaustiva de cada capítulo, concebido como un sistema cerrado pero vivo.
El profesor reconoce que su vocación por el Derecho penal se consolidó en su juventud, al conocer a Santiago Mir Puig, de quien fue discípulo en la Universidad Autónoma de Barcelona. A esa influencia inicial se sumaron otras decisivas: Enrique Gimbernat, Rodríguez Mourullo, Córdoba Roda y, en el ámbito internacional, Claus Roxin, Jakobs y Frisch. La obra rinde así homenaje a toda una tradición dogmática alemana y española, pero con una voz propia, depurada y consciente del presente.
Vocación, método y legado
El itinerario intelectual de Silva Sánchez revela una doble lealtad: a la academia y a la práctica profesional. Tras años de dedicación a la defensa penal y a la litigación en casos de enorme complejidad, el autor decidió centrarse por completo en la investigación, motivado —como confiesa— por el deseo de libertad intelectual.
Esa etapa culmina en este tratado, escrito con un método tan riguroso como artesanal: elaborar, revisar y reescribir cada capítulo de forma circular, “dando vueltas y más vueltas” hasta alcanzar la precisión conceptual que caracteriza su pensamiento. El resultado es un texto monumental, pero accesible, que aspira a ser comprendido por todo lector con formación jurídica sólida.
En las conversaciones con el abogado penalista Antonio J. Rubio Martínez, Silva Sánchez subraya que el libro no pretende ser un compendio de conclusiones cerradas, sino una invitación a seguir pensando. Por eso ha dejado fuera tres capítulos —sobre la responsabilidad penal de las personas jurídicas, las medidas de seguridad y los concursos de delitos— que abordará, posiblemente, en una segunda edición.
El autor anuncia además un nuevo proyecto: una Parte General del Derecho penal económico, más breve, orientada a los juristas que trabajan en ese ámbito, y basada en los principios dogmáticos desarrollados en su tratado principal.
El sentido de la justicia penal
En el cuarto y último episodio de la serie, Silva Sánchez desplaza el foco desde la teoría del delito hacia la justicia penal: su legitimidad, su ejecución y su porvenir. Lo hace desde una mirada filosófica, pero sin abandonar la precisión técnica que lo caracteriza.
La conversación se abre con una distinción esencial: la justicia como administración y la Justicia con mayúsculas. La primera corresponde a la estructura institucional —tribunales, leyes procesales, órganos de gobierno—; la segunda, al ideal normativo que debe inspirarla. Confundir ambas, advierte, conduce a la degradación del sistema penal en mera burocracia.
El profesor alerta, además, sobre un fenómeno creciente: la irrupción de formas de justicia popular o mediática, que desplazan al juez profesional mediante la presión de la opinión pública o de las redes sociales. Frente a ello, reivindica una justicia racional, guiada por precedentes y principios constitucionales, que preserve la independencia judicial.
Entre la ley, la calle y el algoritmo
Silva Sánchez plantea un trilema contemporáneo que sintetiza los dilemas del siglo XXI:
El juez humano, que interpreta y aplica la ley desde la racionalidad jurídica.
El juez algorítmico, que automatiza decisiones basadas en datos y patrones de riesgo.
La justicia de las redes, dominada por la emocionalidad y el escarnio público.
De las tres opciones, solo la primera resulta compatible con un Estado de Derecho. El juez humano —dice Silva— no debe ser autómata ni programador, sino garante del equilibrio entre seguridad jurídica y justicia del caso concreto. En su criterio, la tecnología puede asistir, pero nunca reemplazar la prudencia judicial.
El profesor identifica en este contexto un nuevo riesgo: el retorno del juez autómata ilustrado, ahora bajo la forma del “juez algorítmico”. La justicia se enfrenta así a la tentación de delegar sus decisiones en sistemas de inteligencia artificial que, aunque eficaces, despojan al Derecho de su componente moral.
La prisión provisional y sus límites
Una de las cuestiones más debatidas del episodio es la prisión provisional, institución que Silva analiza a partir de la obra de su discípulo Ramón Ragués. Aunque reconoce su necesidad como medida cautelar, el profesor advierte sobre su uso excesivo y, en ocasiones, desviado de su finalidad.
La crítica central radica en el desequilibrio entre los intereses en juego: frente a la privación cierta de libertad —un 100 % de restricción de un derecho fundamental— se oponen riesgos eventuales, como el de fuga o destrucción de pruebas, cuya probabilidad es mucho menor. Esa desproporción, sostiene, convierte la prisión preventiva en una “pena anticipada” incompatible con los valores del Derecho penal democrático.
Para corregir este desajuste, Silva Sánchez reclama una ley específica sobre prisión provisional, que regule de manera minuciosa sus presupuestos procesales y materiales: cómo debe celebrarse la vista, qué pruebas deben valorarse, qué grado de certeza debe exigirse. Solo así, afirma, podrá evitarse que una medida excepcional se transforme en castigo encubierto.
La prisión permanente revisable y el derecho a la esperanza
Otro de los temas capitales es la prisión permanente revisable, introducida en el ordenamiento español hace pocos años. Aunque el Tribunal Constitucional la ha considerado conforme a la Carta Magna, Silva Sánchez la califica sin ambages como una barbaridad jurídica y humana.
A su juicio, una pena que priva al condenado de cualquier horizonte de reintegración social destruye la finalidad resocializadora de la sanción penal y niega lo que denomina el derecho a la esperanza. Inspirándose en la reflexión del filósofo Byung-Chul Han, el profesor sostiene que el ser humano necesita una expectativa de futuro para conservar su dignidad. Sin ella, la pena se convierte en pura anulación.
El debate no es solo técnico, sino ético: una comunidad que renuncia a ofrecer esperanza a quien ha delinquido renuncia también a una parte de su humanidad. Por eso, concluye, el Derecho penal debe ser firme, pero nunca implacable.
Un cierre con vocación humanista
Las reflexiones de Silva Sánchez confirman que la grandeza del Derecho penal reside en su doble naturaleza: es una ciencia del límite y, al mismo tiempo, una práctica de la humanidad. Frente a los riesgos de automatización, populismo punitivo y banalización del castigo, el profesor defiende una justicia prudente, consciente de sus imperfecciones, pero guiada por la razón y la equidad.
Su tratado «Derecho Penal: Parte General» no es solo un texto de referencia; es el testimonio de una vida consagrada a pensar el Derecho como instrumento de libertad.
Episodios disponibles en Spotify, Ivoox, Apple Podcast (Antonio J. Rubio Martínez), y en Ultima Ratio (Economist & Jurist), en https://www.economistjurist.es/category/podcast/ultima-ratio/